El ingeniero Hugo Rohrmann dialogó sobre las previsiones en cuanto a lluvias y a la situación hídrica del río Paraná, que si bien logró aumentar su caudal luego de una intensa pronunciada baja que se extendió a lo largo de un año, aún no puede recuperarse en su altura habitual.

“Por suerte, durante el último mes hubo lluvias interesantes en la zona de Itaipú e Iguazú, también en el sudoeste del Paraguay y pegó un pequeño repunte el Paraná, ahora llegó a los dos metros, pero sigue estando en aguas bajas”, recalcó.

“Las perspectivas están divididas. En cuanto a las posibilidades de lluvia, en la zona donde se registraron importantes lluvias la perspectiva para los próximos tres meses es deficitaria; con lo cual no saldríamos de esta bajante. Se empieza a visualizar que 2022 puede ser también de bajante”, sostuvo.

Mientras que en la zona superior de la cuenca del Paraná se vienen registrando lluvias con valores normales. “Está muy cerca de lo que es la cuenca del Amazonas donde está lloviendo en demasía, con lo cual, desde ese punto de vista, hay alguna esperanza”, indicó.

Mencionó que, el Instituto Nacional del Agua, “hace prevalecer ese pronóstico de lluvia hasta fin de enero, deficitario, y sostiene que seguiremos con valores similares. De hecho, veremos una bajante durante noviembre, así que estamos en el ciclo de lluvia y eso hace que la tendencia hacia adelante sea una incertidumbre. Pero, estando ya en noviembre y todavía con el río bajo, cada vez hay más chances que 2022 sea algo parecido a lo que fue este año o el año pasado”.

Recordó que un escenario similar se dio hace 50 años, desde 1968 hasta 1970. “Fueron tres años muy similares, a valores a los que tuvimos ahora, y es la asociación más rápida que uno hace. por supuesto que estamos esperando que las lluvias sean suficientes y los ríos se recuperen, pero lamentablemente esa es un poco la perspectiva en cuanto al comportamiento del Paraná y del Paraguay también”.