La demanda de obra de mano calificada ha crecido en Charata y la región, pero la disponibilidad se ha convertido en una problemática. Con el objetivo de revalorizar el trabajo y cubrir esta necesidad, pensando en la expansión que podría generar la llegada del agua potable, jóvenes emprendedores de empresas locales pusieron en marcha un proyecto con la Escuela Técnica 29 de Charata.

Abel Luque (taller metalúrgico Melas) y Gabriel Alegre (Agronea), han venido trabajando, desde el año pasado, y desarrollando un proyecto que apunta “a reivindicar el valor de trabajo, pero también a una problemática que se da: la falta de mano de obra calificada”. “Sabemos que tenemos un contexto que facilita eso, y queríamos buscar la forma de incentivar a los jóvenes”, expresó Abel Luque.

“Este es el resultado de una charla, de una idea de jóvenes emprendedores de Charata que se preocupan por lo que va a venir. Cuando el agua llegue, la ciudad tendrá una expansión terrible y tenemos que estar preparados para eso”, agregó.

“Queremos incentivarlos a que se puede hacer algo diferente. En Charata hay pedido de trabajadores en oficios y profesiones, pero van quedando huecos y como somos emprendedores necesitamos proyectar porque vamos a tener la tecnología, pero no quien la maneje. O cuando vengan empresas de afuera, no habrá quien pueda manejar las máquinas. Necesitamos gente capacitada”, insistió Luque.

Tras la primera jornada de capacitación, en la Escuela Técnica y en el taller de Melas, Luque comentó “los chicos responden bien. Preguntan, toman nota. Por ahí los perfiles de ellos no se dan con lo que hay en demanda, pero si empezaron a interesarse y eso es importante. Los profesores están contentos también”.

Ricardo Casella, director de la Escuela Técnica 29 de Charata, señaló “los últimos años se realizan prácticas profesionalizantes, una especie de pasantía, donde ven la parte laboral real. Esta propuesta, nos viene de diez, para que los chicos vean las necesidades, todo lo que deberían tener en cuenta para su futuro”.

“Venímos de tener un año perdido, muy difícil de recuperar, más en un colegio como este. Agradecemos a estas empresas que nos tuvieron en cuenta. Además, tenemos al profesor Jorge Torres que está trabajando muy bien. A veces es muy difícil que un chico que quiere ser técnico o ingeniero este todo el tiempo con la teoría. El entrenamiento no le gusta a nadie, pero el día que se juega hay que estar entrenado, y en esto es lo mismo”, concluyó.

El proyecto “Valor del Trabajo”, tendrá diferentes etapas y no solo tendrá que ver con capacitación específica, sino también con el aporte de psicólogos y profesionales que puedan aportar al cambio de mentalidad que se requiere en la joven generación de cara a  una expansión social y económica en la región.