Encabezada por Nancy Sotelo, hermana de la víctima y delegada del INADI Chaco, y acompañada por movimientos de mujeres y disidencias, la movilización partió de avenida 9 de Julio y Vélez Sarsfield y llegó hasta la sede del Ministerio Público Fiscal.

Allí reclamaron al fiscal de género, Jorge Cáceres Olivera, y el procurador General de la Provincia, Jorge Canteros, reciba a la familia de Soledad

“El asesinato de Soledad Sotelo a manos de Maxi Quiróz, su pareja, nos pone nuevamente frente a una Justicia que demora una carátula que resulta dolorosamente evidente: fue femicidio”, expresaron durante la marcha.

Nancy Sotelo, junto a su hija, encabezando la marcha para pedir justicia por el femicidio de su hermana Soledad Sotelo. 

En un clima de profunda tristeza y consternación, dejaron en claro: “No permitiremos el eufemismo de la emoción violenta, sinónimo políticamente correcto del viejo crimen pasional, no aceptaremos los intentos de suicidó del asesino como excusa de imputabilidad o atenuante”.

“Nos matan porque quieren y porque pueden, intentan naturalizar nuestros asesinatos en la estadística”, reclamaron y exigieron “el inmediato accionar de la justica con perspectiva de género y que el procurador General reciba a la familia de Soledad y al abogado que representa a la familia, al fiscal Jorge Cáceres Olivera y al procurador le decimos: Fue femicidio, no hubo atenuantes. Justicia por Sole”.

En la explanada de la sede del Ministerio Fiscal, al hondo grito de “justicia por Sole”, exigieron ser atendidos por el procurador General. “Nos faltan 15 compañeras este año. El espiral de violencia no decrece”, sostuvo Cecilia Solá, militante por los derechos de las mujeres y disidencias.

“Nos matan porque pueden, porque quieren, porque hay un Estado que se calla la boca, una sociedad que se calla la boca. Necesitamos que la Justicia también quiera que dejen de matarnos”, expresó.