Un nuevo flujo de lava brotó el sábado del volcán en la isla de La Palma, y más de 1.000 construcciones ya han sido engullidas o dañadas gravemente por las corrientes de magma. Estiman que las erupciones podrían durar un mes más. 

El colapso parcial del cono volcánico durante la noche dio a luz a una nueva corriente de lava que comenzó a seguir un camino similar por la cresta Cumbre Vieja hacia la costa occidental de la isla, hasta el mar.

El aeropuerto de la isla canaria de La Palma reabrió este sábado tras 48 horas de permanecer cerrado a raíz de las cenizas volcánicas causadas por el volcán Cumbre Vieja.

Nubes de espesa ceniza procedente del volcán Cumbre Vieja obligaron al aeropuerto a interrumpir sus actividades el jueves pasado por la mañana, por segunda vez desde su erupción el 19 de septiembre en la isla en el archipiélago atlántico de Canarias, situado frente a Marruecos al sudeste de España.

"El Aeropuerto de La Palma recupera la operatividad", indicó el operador aeroportuario AENA, y explicó que proseguían "las labores de limpieza en las zonas que aún no están operativas".

Expertos técnicos y científicos recorren ayuntamientos de las poblaciones de Villa de Mazo y Fuencaliente, en la isla canaria de La Palma, para informar sobre la actividad vulcanológica y “para tranquilizar a la población”, informaron fuentes oficiales del Cabildo local.

Los profesionales celebraron dos charlas informativas en ambos municipios para informar, de forma presencial y a través de una sesión que también se transmitió online, sobre la evolución de la erupción volcánica y transmitir tranquilidad a la población.

En ambos encuentros se explicó que “no existen evidencias relacionadas con la aparición de un nuevo centro emisor de lava alejado del cono principal del volcán”, y se reiteró “la inexistencia de sismicidad en niveles cercanos a la superficie, dado que los sismos registrados se encuentran entre 10 y 15 kilómetros de profundidad”.