“Hay que decirle a la persona que tiene un dominio qué puede hacer y qué no. Eso es planificar áreas vacantes antes de que se tomen decisiones privadas y particulares”, definió la arquitecta Susana Matta, especialista en materia de hábitat y desarrollo urbanístico, al referirse a los puntos indispensables que debe contener el nuevo Código de Planeamiento Urbano (CPU), que surgirá el proyecto de reformulación de zonificación y distritos en Resistencia, tratado en audiencia pública el pasado lunes. 

“Desarrollar áreas es beneficioso para una ciudad. Solamente son ricos en su ambiente aquellos lugares donde alguien intervino”, aseguró la reconocida profesional en declaraciones, luego de exponer su postura en la audiencia pública convocada por el Concejo Municipal de Resistencia para abordar el proyecto.  

Luego de la audiencia estipulada en la Carta Orgánica Municipal, la iniciativa regresará al cuerpo deliberante para modificar puntos, en caso de ser necesario, atendiendo las observaciones presentadas en la misma. 

La arquitecta Matta resaltó la necesidad de una “indispensable planificación” para la ciudad. “La planificación es una norma que sale de un estudio muy a fondo de todas las áreas de la ciudad. La ciudad es un sistema activo: lo que hoy es residencial, mañana puede dejar de serlo y tener más carácter de área comercial; y lo que antes eran casitas bajas empiezan a mutar. Esa es la realidad de los procesos. Donde se puso frenos definitivos, los terrenos terminaron como basurales o usurpados”, explicó.  

La importancia de definir el “cómo”
En otro punto, puntualizó que, a través del Concejo Municipal, se pretenden actualizar áreas de distrito regidas por un código del año 1979. Por ejemplo, según citó, la Cámara de Comercio planteó durante la audiencia que la avenida Sarmiento, en toda su extensión, no es comercial y los comercios allí instalados no se pueden habilitar. “Ese es el cambio de concepto necesario para cada distrito”, marcó. 

Pero lo central –subrayó- pasa por otras zonas de la ciudad: “Hay una gran área en el norte, entre la ciudad consolidada y la autovía Nicolás Avellaneda, donde existe un valle del río Negro, que es un sitio Ramsar (un humedal designado de importancia internacional). Es un área de riesgo hídrico que tiene meandros, paleocauces, lagunas y ríos. Desde hace 30 años, por una resolución, la línea de ribera está prohibida para construir. Pero el área es totalmente privada porque hasta el río Negro está mensurado. Esa es la barbaridad que ocurre. Es un área increíblemente valiosa desde lo ambiental, que no está regulada y sólo tiene la resolución en materia hídrica, anterior a que el río esté controlado. Y hoy está controlado”.

En esa línea, Matta amplió: “Con un río regulado donde hay posibilidades de buenas cotas y un ambiente bueno, hay que decir cómo se trabaja (en materia de ordenamiento) una ciudad que está pegada a esa situación natural. En la ordenanza no se termina de expresar bien ese cómo. El cómo se hace debe ser reglamentado y trabajado por cuencas, no hay buenos datos técnicos sobre qué pasa en cada cuenca, qué cota tenemos”. 

Citando ejemplos de las intervenciones que tiene toda el área, señaló: “Fíjense el shopping al lado del río, algo que podría haberse hecho de otra manera, pero salió por excepción. Y el barrio La Ribera, que estuvo ocho años para aprobarse, y termina no satisfaciendo demasiado al tema”. 

Por esas razones, planteó: “¿Vamos a seguir esperando que toda la actividad privada vaya viendo de qué manera llega a zonas altamente codiciadas para hacer cosas interesantes? ¿O vamos, como municipio, a decir cómo se va a llegar a esas áreas? Hay que decirle a la persona que tiene un dominio qué puede hacer y qué no. Eso es planificar áreas vacantes antes de que se tomen decisiones privadas y particulares”. 

Accesibilidad y cuidado de áreas naturales 

Defendiendo la idea de que sólo son ricos en su ambiente aquellos lugares donde alguien intervino, la especialista contrapuso sus argumentos con quienes se presentan como “ambientalistas”: “Tenemos una cantidad de habitantes y podemos estar disfrutando de esos espacios si existe un plan y accesibilidad, y también una urbanización adecuada con buenas densidades y parques. Si no, dejaremos todo a la deriva”, subrayó. 

“En esta cultura nuestra quiero saber quién va a cuidar las áreas naturales. Cuando entran a quemar abajo en los montes y caen lapachos y timbó, ¿quién ocupa esa área? La gente que especula informalmente. Se están vendiendo terrenos por 30 mil o 50 mil pesos”, señaló. 

Apelando a su amplio conocimiento en materia de hábitat durante más de 50 años de trayectoria y al trabajo especializado en la vivienda social y la problemática de quienes no tienen tierra, Matta planteó: “Puede haber loteos sociales en esas áreas, pequeños desarrollos productivos. Se pueden hacer parques, residenciales de baja densidad, pero lo peor que se puede hacer es dejarlas así, sin que el municipio, que tiene un rol fundamental del ordenamiento, toque el tema. Debemos estar todos apoyando para que salga algo eficiente y que sirva. Y no ponernos en contra y a los gritos, porque no sirve para nada”. 

“Soy amiga del consenso, de la participación y de que todo se puede trabajar con mesas de trabajo para llegar a algo de mucha calidad, respetando el ambiente, la fauna y todo lo que hay”, cerró. 

¿Por qué dejó de participar la Facultad de Arquitectura? 

El Consejo Directivo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE, durante una sesión ordinaria realizada la semana pasada, analizó el proyecto del Ejecutivo municipal sobre reformulación de zonificación de distritos de Resistencia, que propone derogar el Capítulo 4° “Zonificación de Distritos” de la ordenanza Nº 523, y el Capítulo 8° “Cuadro de Usos según Distritos” de la ordenanza Nº 1828, y decidió manifestar públicamente su desacuerdo con la iniciativa. 

Al exponer las razones, el documento emitido por la unidad académica cita diez puntos, a saber: 

1. La nueva Zonificación de Distritos que se propone no se basa en ninguna planificación previa de la ciudad, como debe ser, porque afecta el desarrollo de la ciudad por las próximas décadas y con ello la vida futura de los resistencianos.

2. Esta planificación fue oportunamente realizada de forma conjunta por la Municipalidad y la Facultad a través de un acuerdo de trabajo firmado entre el Departamento Ejecutivo del gobierno municipal y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE (Res. N.º 1065/17I).

3. A través de este acuerdo, se elaboró a lo largo de dos años de trabajo conjunto el POT Res 2040, con el objetivo de dotar al municipio de una herramienta de gestión con el horizonte temporal del año 2040. El mismo contó con la participación de distintos sectores de la sociedad.

4. La propuesta del plan concluyó en 8 líneas estratégicas, 28 programas de actuación y 112 ideas de proyectos, a ser desarrollados una vez generada la nueva institucionalidad requerida por el plan.

5. Se confeccionó como una estructura flexible y abierta a ser desarrollada a medida que avance su implementación, a sabiendas de las dinámicas que actualmente rigen el desarrollo urbano y la concertación constante que requieren acordar metas de esta naturaleza.

6. Una vez finalizado, en 2018, el plan fue elevado por el Departamento Ejecutivo del gobierno municipal al Concejo Municipal de Resistencia para su tratamiento y aprobación final, a partir de lo cual, la modificación y actualización de la normativa urbana se realizaría en el marco del modelo de desarrollo urbano que se logró consensuar en el proceso de elaboración del plan y los nuevos acuerdos que se requieran.

7. Sin embargo, esto nunca ocurrió, y desde que se retomaron las actividades, luego de su suspensión por pandemia, se están tratando propuestas y proyectos que no se encuadran en el POT RES 2040. Tampoco se aprobó públicamente el abandono de este plan por otro diferente. Por este motivo, la Facultad dejó de participar y retiró su representación del Consejo Permanente del Código de Planeamiento Urbano y Ambiental de la ciudad de Resistencia que funciona en el ámbito del Concejo Municipal de Resistencia.

8. Existe una preocupante desinformación pública sobre los alcances de esta nueva ordenanza, que tendrá impactos en el desarrollo de nuestra ciudad, afectando, entre otros aspectos, áreas naturales que este mismo CD por Res. 106/21, adhirió a solicitar fuesen declarados Monumento Natural de la Provincia del Chaco.

9. Que, por distintos medios de comunicación locales, organizaciones y vecinos dieron a conocer cuestionamientos al proyecto y al proceso de convocatoria de esta Audiencia Pública, lo cual opaca aún más la necesaria discusión previa que requiere una normativa que habrá de introducir modificaciones irreversibles en el territorio urbano, sobre todo afectando las áreas ambientalmente más importantes de la ciudad.

10. Consideramos que la función de la Universidad es aportar a las cuestiones que las instituciones de la sociedad requieran, siempre priorizando sus valores y misión, tales como el sostenimiento de marcos conceptuales coherentes con sus fundamentos disciplinares.

Por todas estas razones, el Consejo Directivo de la FAU expresó su desacuerdo con la Reformulación de Zonificación de Distritos de la ciudad de Resistencia y quedó abierto a propuestas o acuerdos con el municipio, con lo fines señalados precedentemente.

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