INTERéS GENERAL
17 de febrero de 2021
Pedro Opeka, el cura argentino nominado al Premio Nobel de La Paz
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La candidatura fue anunciada por Janez Jansa, el primer ministro de Eslovenia, país de origen de sus padres. Se destaca por su ayuda humanitaria en Madagascar.
El sacerdote argentino Pedro Opeka, destacado por su labor humanitaria con las poblaciones más pobres de Madagascar, fue nominado para el Premio Nobel de La Paz y competirá con la Organización Mundial de la Salud, la activista sueca Greta Thunberg, el opositor ruso Alexander Navalny y el movimiento Black Lives Matter.
La candidatura del oriundo de la localidad bonaerense de San Martín fue anunciada por Janez Jansa, el primer ministro de Eslovenia, país de origen de sus padres, quien valoró la labor de Opeka al "ayudar a las personas que viven en condiciones espantosas".
Será la segunda nominación del cura argentina luego de 2012. año en el que el galardón fue para la Unión Europea por "haber contribuido a lo largo de seis décadas al avance de la paz y reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa".
El argentino nació en la mencionada ciudad del conurbano en 1948, cursó el seminario en San Miguel y estudió en Europa, antes de llegar a la la isla africana de Magadascar, ubicada en el Océano Índico, en 1976.
Desde un primer momento se dedicó a extenderle ayuda a las personas que vivían en paupérrimas condiciones al lado de un vertedero de residuos de Antananarivo, capital de la antigua colonia francesa.
Para 1989 impulsó la ONG Akamasoa o "Buen Amigo", por la que se crearon cuatro mil viviendas, un hospital y se educó a unos 13 mil jóvenes.
En 2019 recibió la visita del Papa Francisco, a quien conoció como Jorge Bergoglio debido a que fue compañero en sus estudios de teología
Al rememorar cómo fueron sus primeras días en Madagascar, relató, en contacto con Página 12: "Me metí a jugar al fútbol con la gente. Los domingos después de misa me venían a buscar para llevarme a la cancha. Y jugaba con ellos. Eso los sorprendió muchísimo".
"¿Qué hacía un blanco jugando con un negro?, se preguntaban. Ahí nació una nueva imagen: corriendo estábamos de igual a igual, con las mismas chances. Y hasta me convertí en goleador del equipo", relató.