Se terminó la ilusión de Novak Djokovic, número uno del ránking mundial ATP, de lograr el Golden Slam. El tenista serbio avanzaba a paso firme en el certamen de tenis masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 pero se topó en semifinales con el alemán Alexander Zverev, quien lo venció por 1-6, 6-3 y 6-1 para dejarlo fuera de la definición por el oro.

Nole deberá conformarse con pelear este sábado por el tercer puesto y la medalla de bronce ante el tenista español Pablo Carreño, quien cayó este viernes ante el ruso Karén Khachánov por un doble 6-3 y 6-3.

Fue una derrota poco previsible, sobre todo después un primer set en el que Djokovic se impuso con contundencia. Tras salvar una bola de quiebre en el juego inicial, lo cerró a su favor por 6-1. Y llegó a estar 3-2 y saque en el segundo parcial, pero se enredó a tal punto que su rival empató en el marcador ganando cuatro juegos seguidos.

Después de una pausa de 10 minutos por el calor, regresó a la pista central del complejo Ariake y su lenguaje corporal ya no era el mejor. Fue allí cuando Alexander Zverev hurgó en la herida del serbio con un tercer quiebre seguido. El germano golpeó fuerte y certero, mientras que el serbio dejó pasar cuatro opciones de break para igualar a un juego en el tercer set.

En el final, la caída de Novak Djokovic era total: perdió 10 de los últimos 11 juegos del partido. Así se cerró un partido que significó su primera derrota desde el pasado 16 de mayo, cuando perdió ante Rafael Nadal en la final del Masters 1000 de Roma. Llegó a firmar 22 triunfos seguidos.

El jugador serbio soñaba con ganar en una misma temporada los cuatro Grand Slams y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Ya había ganado el Abierto de Australia (en la final derrotó a Daniil Medvedev), Roland Garros (se impuso ante Stefanos Tsitsipas) y Wimbledon (venció a Matteo Berrettini). En su horizonte solo quedaba Tokio 2020 y el US Open.

Pero Novak Djokovic no ha podido romper con la maldición de las semifinales, instancia en la que también cayó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 (donde logró quedarse con el bronce) y en Londres 2012. En Río 2016 había caído en primera ronda ante un Juan Martín del Potro que regresaba de una lesión pero lo venció por 7-6(4) y 7-6(2).

Este impactante registro únicamente lo logró la alemana Steffi Graf en 1988, con la dorada en Seúl. Hubo otros tenistas que ganaron los cuatro Grand Slam y la medalla de oro, pero en distintas temporadas, como Andrea Agassi, Rafael Nadal y Serena Williams. Parecía que Nole caminaba firme hacía ese hito, pero su sueño se esfumó en otro calurosa jornada en Tokio.