Lo mismo sucederá con todos aquellos ciudadanos llegados de los llamados países "verdes", (además de los socios europeos, Australia, Corea del Sur, Israel o Japón entre otros). Los habitantes de países en la lista roja, 16 en estos momentos, seguirán si poder acceder a suelo galo.

En general, la Unión Europea trabaja a partir de un sistema unificado puesto en marcha en octubre que clasifica por colores el riesgo de contagio existente en cada país, aunque su uso no es obligatorio para los 27.

El semáforo del Reino Unido

Desde el Reino Unido apuestan por su parte por una especie de sistema de semáforo para viajar al extranjero, basado en la situación en la que esté inmerso cada país. Este jueves Londres pasaba a Portugal de la lista verde a la naranja, y a otros siete países de la naranja a la roja, a saber, Afganistán, Bahrein, Costa Rica, Egipto, Sudán, Trinidad y Tobago y Sri Lanka. España, por cierto, sigue sin estar en la lista verde.

El Gobierno de este país se muestra por su parte más flexible que el británico, ya que a partir del próximo lunes dejará entrar a cualquier persona que esté vacunada, venga de donde venga. Bastará con haber recibido la dosis definitiva al menos 14 días antes de llegar a España, y siempre que se trate de una vacuna aprobada por la Agencia Europea del Medicamento o por la Organización Mundial de la Salud.

Hasta el momento, siete países han empezado a utilizar el llamado "certificado digital COVID" de la Unión Europea para que sus ciudadanos puedan viajar fácilmente por el bloque. Se trata de Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, Croacia y Polonia, si bien otros muchos países seguirán su ejemplo en breve, una vez todas las funciones se desplieguen a nivel nacional. El certificado estará disponible en formato digital o en papel, de forma gratuita.

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