Durante la jornada funcionaron ambos colectivos totalmente adaptados y equipados para la tarea de profesionales de la salud que realizaron relevamientos y atención en peso, talla, salud bucal, agudeza visual y en caso de requerir anteojos también se gestionan los lentes con fondos propios.

La propuesta nacida desde la gestión de Gustavo Martínez consiste en una atención primaria de salud oftalmológica, nutricional, pediátrica y odontológica, siempre en los horarios de 8 a 12 y de 15 a 19 y con los únicos requisitos de presentar DNI y carnet de vacunación.

Además, a los pequeños pacientes se les entrega una libreta sanitaria con la finalidad de registrarlos y, de ser necesario, articular con dispositivos de Salud Pública una atención de mayor complejidad. Como servicios complementarios, se ofrece una posta de vacunas de dosis del calendario nacional y contra el COVID 19, además de talleres de lectura, dibujo, de juegos recreativos y de asesoría, todos en coordinación con la Defensoría Municipal de Niñas, Niños y Adolescentes.

La secretaria de Desarrollo Humano e Identidad, Laura Balbis, sostuvo que "articular estas acciones con la Uncaus fue muy positivo porque van direccionadas a una población que requiere atención, y por eso el colectivo Carita Feliz recorre diferentes barrios de la urbe".

El rector de la Uncaus, Germán Oestmann, precisó que "se contaron con distintos tipos de atenciones para que puedan acceder personas de diversas comunidades de la ciudad que no tengan obra social y de esta manera disponer de un servicio de salud pública y gratuita", y agregó que "es importante trabajar en conjunto por el conocimiento del territorio que tiene la gestión municipal".

Valeria Ríos es vecina del barrio San Antonio, y comentó que "el servicio fue óptimo", y finalizó diciendo que "este tipo de iniciativas son muy buenas porque brindan una asistencia fundamental para la ciudadanía en caso de no poder trasladarse a un centro de salud".