PROVINCIAL
29 de diciembre de 2021
El preso que salpicó con su sangre en el rostro y ojos a una médica dio positivo para HIV
El hecho ocurrió la semana pasada en la localidad de Machagai, cuando un detenido que había iniciado una riña en su celda debió ser trasladado al hospital local para ser asistido por una herida en el brazo izquierdo. Mientras una médica de guardia lo estaba asistiendo, el detenido por un supuesto robo, identificado como Erick Cabrera, salpicó con sangre en el rostro y ojo a la médica.
Ante esta situación se activó protocolo de bioseguridad para enfermedades infecto-contagiosas, atento al riesgo por la salud de dicho personal de contagio de HIV, hepatitis B y C, sífilis y gonorrea.
Asimismo, el juez de Cámara Rodolfo Lineras había dispuesto que “ante la gravedad de la situación tras recibir los informes de la Comisaria y Hospital de Machagai y atento al contenido del mismo resolvió correr vista al Fiscal de Investigación en Turno para que se investigue una la posible comisión de delito de acción pública tanto en la comisaría como en el Hospital”.
Por otro lado, dispuso que, “en caso de ser necesario se deberá solicitar la colaboración de la Oficina del Médico Forense de Sáenz Peña e incluso proceder de manera compulsiva a la toma de muestra que se está pidiendo en el supuesto caso de no mediar consentimiento del detenido”.
Finalmente, Diario Chaco tras consultar con fuentes, constató que el resultado de los análisis realizados al detenido dio positivo para HIV. Algo que generó “una gran preocupación en el sector de salud y modifica además el tratamiento realizado a la médica afectada”. El informe en esa oportunidad señalaba que “si el resultado fuera positivo el tratamiento de la médica se deberá modificar dentro de las 72 horas de ocurrido el accidente por eso se solicitó su urgente intervención”.
Cabe señalar además que, por seguridad, la médica que estaba atendiendo al preso inició “quimioprofilaxis de retrovirales durante 28 días debiéndose practicar también una serología similar al detenido”.
Esta situación expone la situación en la que trabajan los médicos y enfermeros de los hospitales públicos, algunos de ellos, incluso los mismos efectivos policiales que deben realizar el traslado al hospital, señalaron que deberían contar con un protocolo de actuación para estos casos como una forma protección no solo para ellos sino también para la gente que los rodea.