El asesinato de un diputado a manos de un extremista islámico el viernes produjo una verdadera conmoción nacional en el Reino Unido. Este domingo se hicieron misas y actos de homenaje a la víctima. Ali Harbi Ali, el joven asesino del diputado conservador David Amess, es hijo de un antiguo portavoz del gobierno de Somalia. El joven de 25 años tiene ciudadanía británica y experimentó un proceso de radicalización islamista, pese a haber asistido a un programa estatal diseñado para prevenir estos casos. Mató a Amess de 17 cuchillazos luego de haberle hecho seguimientos durante una semana. La policía británica trata el caso como "ataque terrorista".

Mientras, se decidió aumentar la seguridad de los 650 diputados del Reino Unido. Amess era muy popular en Inglaterra. Fue asesinado durante un típico acto con sus "constituyentes", es decir sus votantes en su distrito electoral, en Essex. En Inglaterra el sistema electoral es de colegio uninominal, lo que produce un fuerte vínculo entre el legislador y su distrito. Por esto es una tradición que el legislador haga periódicos actos con sus votantes y simpatizantes, como el que aprovechó el agresor para acabar con la vida de Amess.

El padre del asesino, Harbi Ali Kullane, ex vocero del primer ministro de Somalia, declaró: "Estoy traumatizado; es algo que nunca esperé que pudiera suceder".

Scotland Yard registró a fondo el hogar de Ali Harbi Ali, en un barrio de del norte de Londres, cerca de la casa del líder laborista Keir Starmer. La policía cree que el joven británico-somalí estuvo al menos una semana rastreando los pasos del parlamentario Amess antes del atacar durante el acto organizado en la iglesia metodista de la localidad de Leigh-on-Sea, donde llegó a asestarle 17 puñaladas el viernes.

Se desconoce aún por qué el asesino eligió precisamente al veterano diputado conservador de 69 años y partidario del Brexit. Pero Amess era muy popular por su defensa de los animales y su carácter afable. Varios amigos cercanos han especulado que el disparador del crimen pudo ser religioso: Amess era católico practicante. El predicador musulmàn extremista Anjem Choudary causó indignación al insinuar que Amess fue probablemente elegido por su apoyo a Israel.

Las mezquitas del sureste de Inglaterra emitieron un comunicado conjunto condenando "la atrocidad indefendible" y recalcando cómo David Amess había sido "un pilar de apoyo para la comunidad musulmana. Estamos ante un acto de violencia sin sentido con un hombre realmente bueno", declaró Ruhul Shamsuddin, secretario de la asociación en Essex.En efecto, todos en Inglaterra destacaron el carácter bondadoso de Amess, quien detentaba el título honorífico de "Sir". Era diputado desde 1997.

Un programa de "desradicalización"

La policía y el servicio de inteligencia interna MI5 sigue interrogando a Ali Harbi Ali e intentando reconstruir su historial. El asesino de Amess asistió a un curso oficial de "desradicalización", revela el Daily Mail. Fue remitido al programa más emblemático de lucha contra el extremismo, "Prevent", cuyo objetivo es impedir que simpatizantes del islam o la extrema derecha se conviertan en terroristas. La revelación plantea graves dudas sobre el programa de tutoría y deja en el aire la pregunta de si se perdió una oportunidad para evitar el asesinato del diputado. Ali no pasó mucho tiempo en el programa, que es voluntario, y nunca fue “sujeto de interés” del MI5. Amess, de 69 años, padre de cinco hijos, fue emboscado al asistir a la reunión de distrito el viernes. Fue apuñalado 17 veces por Ali Harbi Ali, en un ataque frenético.

En un desgarrador comunicado, su familia pidió a la gente que "dejara de lado el odio", y añadió: "Nadie debería morir de esa manera. Nadie".

Las simpatías por el "yihadismo" islámico del asesino ya habían disparado las alarmas y por ello había llegado al programa de prevención de la radicalización Prevent. La policía insiste sin embargo en que Ali no tenía antecedentes terroristas y en que actuó en solitario, sin cómplices.

En Corydon, al sur de Londres, donde Ali pasó gran parte de sus infancia, llegó a asistir a la iglesia cristiana Church of England y trabajó para el Sistema Nacional de Salud (el NHS), siguiendo lo pasos de una hermana enfermera.

Decenas de diputados decidieron seguir adelante con sus planes y mantener los tradicionales encuentros con sus electores durante el fin semana. La secretaria de Interior Priti Patel confirmó planes para prestar vigilancia policial a los 650 parlamentarios durante sus actos en sus respectivas comarcas electorales.

El presidente de la Cámara de los Comunes, el laborista Lindsay Hoyle, defendió como "esencial" el encuentro cara a cara de los políticos con sus votantes, aunque defendió la necesidad de garantizar las protección de los diputados y recordó a los británicos: "Las disputas políticas deben resolverse en las urnas, y no a través de amenazas, intimidaciones o asesinatos".

Los gastos en seguridad de los diputados han subido de apenas 200.000 euros al año más de cinco millones en poco tiempo. Tras el asesinato de la diputada Jo Cox a manos de un ultraderechista en 2016, las amenazas y abusos contra diputados se dispararon: de 115 casos denunciados en 2017 se pasó a 332 en 2018. Una encuesta de la BBC reveló hace dos años que el 60% de los parlamentarios había presentado denuncias a la policía por recibir amenazas.