Esta será su tercera participación en los Juegos Paralímpicos, que comenzaron ayer en Tokio y se extenderán hasta el 5 de septiembre próximo, con la participación de 57 atletas argentinos. Sus apariciones anteriores fueron en Pekín 2008 y Londres 2012. 

“Se siente muy bien posicionada y trabaja mucho para lograr una medalla. Su mente y cuerpo están coordinados para lograrlos, trabajó mucho con un equipo muy competente desde su entrenador en la pileta, la preparadora física, nutricionista, kinesiólogo, psicólogo deportivo y demás”, contó la madre de la atleta, Beatriz.

En ese sentido, expresó cómo se siente su hija de cara a estos nuevos Juegos Paralímpicos. “Se siente muy bien, se está adaptando al horario porque en Argentina ella entrenaba a las 6 de la mañana y el día que tuvo que viajar, entrenó a las 4”, dijo y agregó: “Me dijo que la comida allá es muy buena y que la villa olímpica es espectacular”.

De cara a su estreno de mañana, comentó: “Conociendo a mi hija debe estar muy concentrada”. 

De acuerdo al contexto pandémico y lo que significó a los deportistas poder continuar entrenando, Beatriz afirmó: “Fue muy complicado para ella seguir entrenando, pero siempre le puso onda a la situación, se cuida y entrena mucho”, y argumento que para Daniela “le significó un cambio de planes en su vida privada” que los juegos se hayan aplazado un año.

Siguiendo en esa línea, aseguró: “Se le complicaron mucho las cosas porque tardaron en habilitar el Cenard”.

“De todas maneras, mi hija continuó con el entrenamiento, entrenaba en su casa con el seguimiento de su entrenadora personal que es también su apoyo ya que está lejos de la familia”, y añadió que su hija supo ganarse muchos amigos en Buenos Aires.