CONMEMORACIóN
10 de agosto de 2021
Ecuador celebra 212 años del primer grito de la independencia

Este 10 de agosto el país celebra un nuevo aniversario del comienzo de su emancipación de la corona española.
Este 10 de agosto de 2021 se cumplen 212 años del inicio del proceso de Independencia del Ecuador. Un día como aquel, en 1809, fue destituido el Presidente de la Real Audiencia de Quito, Manuel Urriés, conde Ruiz de Castilla, y se instaló una Junta Soberana o Junta Suprema de Gobierno, integrada por criollos quiteños, denominación que según el sistema de castas de la Nueva España se les daba a los españoles asentados en América.
Varios factores provocaron que los criollos emprendieran aquel movimiento autonómico. Por ejemplo, recogen algunos historiadores, los criollos estaban cansados de no tener el mismo poder que los blancos europeos, o peninsulares, y de los “chapetones”, conocidos como los blancos europeos de gran poder económico en el Perú, que en aquel momento respondía al Virreinato de Lima.
Además, en aquel momento existían algunos levantamientos, como la conocida Rebelión de los Estancos, que sucedió en Quito, en 1765, por el descontento que causó que la Corona quisiera aplicar nuevos impuestos para controlar el comercio de bebidas alcohólicas, el establecimiento de ese “estanco” fue rechazado por los criollos quiteños que iniciaron con una revuelta. Tras varios días de violencia, el Virreinato tuvo que anular los estancos.
Otro factor, ahora externo, que provocó la conformación de la Junta Suprema el 10 de agosto está relacionado con la influencia de la independencia norteamericana, la Revolución francesa y la invasión de Napoleón a España. Lo último fue el motivo para que se instalara un nuevo gobierno. Los criollos no querían someterse al poder napoleónico. Es así que los miembros de la Junta Suprema escribieron un manifiesto para declararse autónomos, pero juraban fidelidad al rey de España. En el documento histórico se lee: “Pueblos de América. La sacrosanta ley de Jesucristo y el imperio de Fernando VII perseguido y desterrado de la Península, han fijado su augusta mansión en Quito. En este dichoso suel no resuenan más que los tiernos y sagrados nombres de Dios, el Rey, la Patria”.


