13 de julio de 2021
Detectaron cuatro casos de coronavirus en la fiesta clandestina animada por Pablo Lezcano
El evento se realizó el último viernes en un barrio limítrofe entre el departamento de Ituzaingó (Corrientes) y Misiones. Las autoridades de esa localidad correntina aducen desconocer lo que pasa en el predio, pero sus pares misioneros aseguran que se realizan fiestas que violan los protocolos de manera permanente.
A pesar del complejo escenario que aún genera la segunda ola de coronavirus, las fiestas clandestinas continúan siendo un problema sin solución para las administraciones provinciales. Una de ellas, tensó la relación entre las autoridades de Ituzaingó (Corrientes) y Misiones, por la realización de un multitudinario evento en un barrio cerrado ubicado en el límite de ambas provincias, de la que participó el reconocido cantante y compositor Pablo Lezcano; tras el cual se detectaron cuatro casos de COVID-19 entre quienes concurrieron al lugar.
Según consignó el diario El Litroal ayer por el subsecretario de Logística del Ministerio de Salud Pública de Misiones, Carlos Báez, indicó que al menos los cuatro ocupantes de uno de los vehículos que pretendían cruzar durante la tarde-noche del viernes a la provincia de Misiones tras el encuentro masivo a orillas del Paraná, dieron resultado positivo.
La fiesta se realizó en Puerto Mbiguá, un barrio cerrado emplazado en el municipio correntino cerca de El Arco, que marca el límite entre Misiones y Corrientes. Pero la Intendencia de Ituzaingó no lo tiene en sus registros catastrales. Hasta allí llegó Pablo Lezcano, líder de Damas Gratis para animar el evento.
El jefe comunal de Ituzaingó, Eduardo Burna, reconoció que se enteró a través del gobernador misionero, Oscar Herrera Ahuad, no solo de la fiesta sino de su existencia del lugar: “No tenemos registro ni sabíamos dónde estaba”.
Sin embargo, anticipó que iniciaría una investigación al respecto, a fin de determinar responsabilidad y evitar que vuelva a suceder en un futuro cercano.
La escandalosa fiesta encendió las alarmas en Misiones en lo que respecta a la cuestión sanitaria, puesto que se llevó adelante sin respetar mínimamente lo que establecen los protocolos para frenar la pandemia. Tras conocerse la celebración de la fiesta clandestina con presencia mayoritaria de misioneros, se dispuso un amplio operativo de hisopados.
“Tuvimos bastante trabajo en el Arco, mucha gente cruzó y ajustamos los controles a la tardecita-noche cuando empezaron a volver”, reveló Báez, quien recomendó que “todos los que fueron a la fiesta deberían hacerse el test en las próximas 24 o 48 horas para ver si no se contagiaron”.
Fuente: El Litoral